Parte I: La Técnica
Durante los últimos años han surgido una gran variedad de certificaciones para ser maestro de yoga, con temas y estilos muy diversos. No estoy en contra de este boom, al contrario, me alegra mucho saber que cada día somos más personas unidas y descubriendo los beneficios de esta magnífica práctica.
Lo cierto es que las personas construimos ideales y podemos perdernos en las expectativas, dejando a un lado el verdadero propósito de la práctica y la enseñanza del yoga.
A continuación les comparto aquello que no te dicen al cursar una certificación de yoga, que sin duda es importante tener presente para sacar el mejor provecho de nuestra formación como instructores de yoga:
No basta sólo con asistir
Las formaciones deben de tener un número de horas presenciales para poder abarcar el temario y emitir los certificados. Las más completas van desde 200 horas hasta las más avanzadas de 500 horas. Sin embargo limitarnos a estudiar únicamente cuando estamos presentes en el curso no será suficiente para entender todos los conceptos.
El autoestudio es fundamental para poder evolucionar y absorber mejor el conocimiento, al concluir cada módulo vale la pena crear un plan de estudio personal, así cada vez que regreses a la formación presencial te sentirás más preparado.
Cultiva tu práctica personal
Parte fundamental de una certificación es cultivar tu práctica personal, ahora es cuando más necesitas asistir a clases de yoga. Es momento de incrementar tus horas personales de entrenamiento, convertirte en una persona observadora y disfrutar tu esfuerzo.
La práctica hace al maestro
La mejor manera de crear tus secuencias, trabajar tu dictado y familiarizarte con los ajustes es dando clases. Busca entre tus amigos y familiares cercanos a aquellos que estén interesados en tomar clases de yoga y practica con ellos. Esto te ayudará a darte soltura como maestro de yoga, a quitarte el miedo ajustar a los alumnos y te permitirá construir la seguridad que necesitas para ser un instructor de yoga frente a un grupo real.
Conserva una mentalidad de pasante
Recuerda que eres estudiante, así que mientras impartas clases como parte de tu práctica de maestro lo ideal es no cobrar. Hoy requieres de tu grupo para ganar experiencia, así que obtendrás más a nivel personal si dejas a un lado el negocio.
¿Quieres conocer más sobre este tema? Descúbrelo en la siguiente parte de este blog Certificaciones de yoga, lo que nadie te dice. Parte II: La Esencia.
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